By Saúl Corral, Taller de José Intern Compañero
Amor por lo que hago.
Parte de mi experiencia como Compañero en Taller de José se ha desarrollado en diferentes facetas, en las cuales, durante este tiempo he aprendido mucho sobre diversos temas que aquejan nuestra comunidad latina residente en Chicago.
Existen desde problemas sistemáticos en diferentes áreas, hasta problemas mentales en la comunidad, muchos de los cuales he estudiado en mi programa de maestría; en ese sentido es muy diferente el hablar de la problemática de una comunidad desde una clase a estar frente a ellos y ayudarlos a resolver dichas dificultades.
En el tiempo que he estado en Taller de José he aprendido a amar lo que tengo y lo que no, a valorar los momentos de calma y soledad, así como a lidiar con los momentos de dificultad y tormentas. Este conjunto de situaciones me ha ayudado a darle dirección a mi carrera como Trabajador Social, “No hacer las cosas por que las tengo que hacer, pero hacerlas porque amo lo que hago.”
Durante este proceso he tenido muchos retos personales, escolares y de trabajo; he entendido cómo manejar todas estas complicaciones sin afectar la interacción con mis clientes de Taller de José.
El reconocer los problemas de la gente y saber ponerse en los zapatos de otro, no solo es parte del código de ética de los trabajadores sociales, sino parte de la dignidad humana.
Reconocer el sacrificio y las limitantes que nuestro cliente tiene, es entender y amar mi labor como trabajador social, el ser puente de servicio entre la comunidad y los recursos es un acto de amor qué dignifica a las personas y las hace acreedoras de su sacrificio constante, todo esto gracias al amor por lo que hago.
Love for what I do.
Part of my experience as a Compañero at Taller de José has developed in many different facets, in which, during this time, I have learned a lot about various issues that afflict our Latino community residing in Chicago.
They range from systematic problems in different areas, to mental health problems in the community, many of which I have studied in my master’s program; In this sense, speaking about the problems of a community from a class is very different from being in front of them and helping to solve said difficulties.
In the time that I have been at Taller de José I have learned to love what I have and what I don’t have, to value moments of calm and solitude, as well as to deal with moments of difficulty and storms. This set of situations has helped give direction to my career as a Social Worker, “Not doing things because I have to, but doing them because I love what I do.”
During this school process, I have had many personal and work challenges; I have come to understand how to handle all these complications without affecting the interaction with my Taller de José clients.
Recognizing people’s problems and knowing how to put yourself in another’s shoes is not only part of the code of ethics for social workers, but also part of human dignity.
Recognizing the sacrifice and the limitations that our client has, is to understand and love my work as a social worker, being a bridge of service between the community and the resources is an act of love that dignifies people and lifts up their constant sacrifice. All this is thanks to the love for what I do.